domingo, 21 de junho de 2009

Fraternidad del arzobispo Lefebvre: reestructuración inminente de Ecclesia Dei

Zenit, martes, 16 de junio de 2009

Por Kris Dmytrenko; traducción del inglés por Patricia Navas
TORONTO — El anuncio de que la Congregación para la Doctrina de la Fe supervisará ahora las conversaciones con la Fraternidad de San Pío X es inminente, afirmó el superior general de la Sociedad.
El obispo Bernard Fellay reveló a Zenit que la congregación le informó que esperan la publicación de una declaración de Benedicto XVI, en forma de motu proprio, sobre la nueva estructura de Ecclesia Dei antes del 20 de junio.
El obispo confirmó que el pasado 5 de junio mantuvo un encuentro con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal William Levada.
Durante una visita a Toronto este lunes, el superior general explicó que la Comisión Pontificia Ecclesia Dei — creada precisamente para supervisar el proceso de “curación” de la separación de la Fraternidad de la Iglesia — continuará siendo una entidad distinta del dicasterio de la Iglesia para asuntos doctrinales.
En enero, Benedicto XVI levantó la sanción. Pero la Sociedad de San Pío X todavía carece del status o condición canónica requerida para el legítimo ejercicio del ministerio.
Según indicó el pontífice en una carta enviada en marzo a todos los obispos de la Iglesia, esa condición sólo se concederá cuando la Fraternidad acepte la autoridad del Concilio Vaticano II y las enseñanzas del magisterio de los papas desde ese concilio.
El obispo explicó que, tras la reunión del 5 de junio con el cardenal Levada, sigue sin estar seguro sobre cómo afectarán los cambios previstos a las negociaciones con el Vaticano.
“No sé [si el cardenal Levada será] suficiente para responder realmente a la cuestión. Cuando fuimos recibidos, hubo mucha cortesía; él fue suave”, declaró. “Francamente, no sé si habrá un cambio real y qué cambio será”.
Lo más urgente para el nuevo líder de Ecclesia Dei es evitar una nueva serie de excomuniones.
El 27 de junio, el obispo lefebvrista Alfonso de Galaretta tiene programado ordenar tres sacerdotes y tres diáconos en su seminario Zaitzkofen, en Baviera (Alemania).
El obispo Gerard Muller de Ratisbona ha advertido a la Fraternidad que hasta que la cuestión de la condición canónica no esté resuelta las ordenaciones no están autorizadas y por tanto merecerían acciones disciplinarias.
El obispo Fellay explicó que la Fraternidad de San Pío X ya retrasó ordenaciones diaconales en Ratisbona a principios de este año.
Y dijo que cree que el Vaticano ahora “no tiene problemas fundamentales” con las próximas ordenaciones sacerdotales.
“Nosotros no podemos decir ahora sencillamente ‘dejamos de respirar’ — argumentó, en defensa de la continuidad de la Fraternidad en la administración de sacramentos —. Necesitamos respirar”. Y añadió: “Y, en definitiva, si el Papa fue tan bueno como para levantar las excomuniones, eso significa que no quiere que ahora muramos”.
La Fraternidad tiene previsto continuar con las ordenaciones, a pesar de la preocupación del obispo Fellay de que nuevas excomuniones podrían “poner en peligro todo” y hacer fracasar los diálogos de la Fraternidad con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En esas conversaciones, ocuparán un lugar central las condenas inequívocas de la Fraternidad al Concilio Vaticano II, particularmente las referidas a las afirmaciones del concilio sobre libertad religiosa, ecumenismo y separación de la Iglesia y el Estado.
Mientras el superior general de origen suizo prefiere resolver esas cuestiones doctrinales antes de aceptar el status canónico en la Iglesia, destaca su apertura para alcanzar una posición de compromiso provisional con el Vaticano.
“Si Roma nos da suficientes garantías, por así decirlo, de supervivencia, pienso que probablemente lo consideraremos realmente — dijo. No tenemos ningún problema con que la Iglesia nos reconozca, por supuesto”.

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