sexta-feira, 13 de fevereiro de 2009

Obispos constatan las heridas abiertas del comunismo en Europa del Este

Zenit, miércoles, 11 de febrero de 2009

Zagreb — Las heridas causadas por el comunismo siguen presentes y envenenan la vida y la sociedad de los países que anteriormente sufrían tras el Telón de Acero. Así lo reconocen en un mensaje lanzado los obispos de los países de Europa del Este, reunidos hasta este miércoles en Zagreb (Croacia). Se trata de la tercera reunión de este tipo desde la caída del Muro en 1989. Las anteriores se celebraron en Budapest (2004) y Praga (2007).

La fecha se eligió para coincidir con el aniversario de la beatificación del cardenal Alojzije Stepinac por parte de Juan Pablo II, y gran parte de los trabajos de la reunión giraron en torno a la figura y al legado espiritual de este y tantos otros mártires del comunismo.

En su intervención, durante la homilía de clausura del encuentro, el cardenal Bozani comparó la fe de Stepinac y de tantos otros mártires del comunismo con el “grano que muere para dar fruto”.

El comunismo sigue presente

Sin embargo, advirtió el purpurado, “tenemos la impresión de que aunque el sistema acabó de funcionar en sus formas precedentes, se ha transformado presentándose como suelo envenenado en que debería haber brotado el fruto”.

De hecho, una de las cuestiones que más preocupa a los prelados es que a pesar de la caída del comunismo, “su estructura ha permanecido en la legislación y en el poder judicial, en la economía, en la educación y en la cultura”, y especialmente, “en el velo de silencio que se ha impuesto sobre los acontecimientos del pasado reciente”.

“¿Cómo explicar que, a veinte años de su caída, la verdad no consigue echar raíces?”, se pregunta el purpurado, afirmando que en Croacia, por ejemplo, se evita hablar sobre Stepinac

“Los ‘hijos de la mentira’ han recogido los trozos del Telón y con ellos esconden y nublan la verdad sobre los hechos, tanto sobre los individuos como sobre determinadas instituciones. Algunos, con los restos del telón, siembran la semilla de la división y de la confusión”.

La verdad, admite el purpurado, “es que el Telón ha caído, que el sistema se ha roto, pero que los pedazos son muy resistentes y se manifiestan en formas de promoción de las mismas falsedades no sólo a través de la política y de la relación con el pasado, sino también con la educación, la ciencia y la instrucción”.

Nenhum comentário: